Aunque es indudable que México está invadido, hasta en su más oculto rincón, por la delincuencia, la droga y el crimen organizado; aún quedan espacios donde la población vive tranquila, con seguridad y sin tanto miedo, contrastando con entidades como Acapulco y zonas del Estado de México, que figuran entre las ciudades más peligrosas del planeta.
Seguridad para vivir
Claro que tampoco son paraísos, porque la violencia y la inseguridad son karmas sociales que rondan por igual todas las regiones del país. Y es de destacar que, no en todos los casos, estos números coinciden con la percepción de los habitantes.
Orizaba, Veracruz
Según el «Índice de la Paz México 2015», la ciudad de Orizaba, en el estado de Veracruz, es una de las menos violentas del país, con poco más de mil delitos por cada 100 mil habitantes.
Con una población de 120 mil habitantes, se le ha puesto en esta categoría por la implementación constante de operativos de seguridad, que han podido detener un poco el avance del crimen organizado.
Campeche, Campeche
Se dice que esta es la ciudad más segura del país. Ubicada en el sureste, su población no supera el millón de habitantes y se registran menos de 200 delitos por cada 100 mil personas.
Quizá es su lejanía, su reducida población y su vida de pueblo, lo que ha permitido que no avance la delincuencia, que no obstante sí ha tenido cierto impacto en la zona, como en todo México.
Estos número también se reflejan en la opinión pública, pues la propia ciudad ha mejorado los niveles de percepción de seguridad en los últimos años.
Mérida, Yucatán
Otro paraíso del sureste mexicano, donde se percibe al mínimo la intrusión de la delincuencia en la vida de los ciudadanos. Es quizá su lejanía respecto a otras ciudades del país y la conservación de sus costumbres, lo que no deja crecer el crimen, percepción que también es compartida por sus menos de 800 mil habitantes, quienes en su mayoría aseguran vivir sin miedo en la entidad. Destaca que en un período de dos años, sólo se registraron cuatro feminicidios, contrastando con otros lugares donde estos crímenes son una epidemia imparable.
Tulancingo, Hidalgo
El Instituto para la Economía y la Paz, calificó a esta entidad como la segunda más segura de México, con una tasa mínima de homicidios, y menos de 400 delitos registrados al año. Si bien esta ciudad es de las más pacíficas, no se ha visto favorecida, por su cercanía con el Estado de México, una de las zonas más peligrosas a nivel nacional, de donde los delincuentes salen en el llamado “efecto cucaracha”, a cometer ilícitos en los estados vecinos, cuando hay operativos de seguridad.
Valeria Lira