En medio del caos citadino y la terrible contaminación en la que sobreviven los chilangos, parece ser que nacerá un nuevo pulmón verde para la Ciudad de México.
El gobierno capitalino realiza hoy un proyecto para recuperar el espacio de lo que fue un gran tiradero de basura y convertirlo en un enorme parque recreativo, el Parque Cuitláhuac.
La delegación Iztapalapa aportará 145 hectáreas que serán recuperadas y reforestadas para convertirse en otro enorme pulmón de la ciudad, al nivel del Bosque de Chapultepec, pero en una zona caracterizada por la ausencia de áreas verdes, la contaminación y la descomposición social.
La ciencia dice que este tipo de espacios limpios y recreativos son fundamentales para el sano desarrollo de la población de las grandes ciudades, pues estadísticamente se sabe que a menor cantidad de áreas verdes mayores son los índices de violencia.
En la actualidad la mayoría de las delegaciones de la Ciudad de México tiene menos de 20 metros cuadrados de superficie verde por habitante, un dato poco alentador si tomamos en cuenta que se trata de la quinta ciudad más habitada del planeta y que cuenta con casi 22 millones de personas.
Pulmón verde de Iztapalapa
De inicio el Parque Cuitláhuac costará 250 millones de pesos, con los cuales se planea instalar áreas verdes, juegos infantiles, áreas específicas para patinaje, un parque acuático, lagos y más.
Ya es hora de que la Ciudad de México empiece a priorizar las áreas naturales como una prioridad para la salud de los habitantes y del mismo planeta. No es posible seguir construyendo monstruos de asfalto mientras los chilangos se asfixian entre tanta contaminación.