Covid-19, cosas que harán los chilangos cuando termine la cuarentena

Covid-19

Pocas veces apreciamos lo que tenemos hasta que lo vemos desaparecer. Hasta febrero del 2020 en México todo era burlarse de AMLO, soñar con las vacaciones de pascua, los memes de la jefa de gobierno de la CDMX y los bailes en Tik Tok, pero del otro lado del mundo el Covid-19 se estaba esparciendo.

Covid-19, la vida post pandemia

Hasta que de pronto todo cambió, la pandemia de Coronavirus obligó a 129 millones de mexicanos a quedarse en sus casas ante el inminente riesgo de contagio y la vida que conocíamos desapareció en cuestión de días.

Mientras pasan los días de cuarentena, cada chilango sueña con volver a hacer lo que amaba hacer en las calles de la gran ciudad.

Ir de compras a Tepito

Pasada la crisis de salud en todo el planeta, seguro que las mercancías de China volverán a llegar a México. Desde los primeros días de marzo del 2020 el tianguis de Tepito vio afectadas sus operaciones porque las mercancías del país asiático dejaron de llegar, ya no había tanto qué vender porque la gran mayoría de lo que ahí se comercia proviene de ese lugar y así, poco a poco, los locales empezaron a bajar sus cortinas.

Volver a los puestos de garnachas

La comida callejera en todo México es uno de los negocios que más dinero producen. Sólo en CDMX se calcula que hay casi medio millón de puestos de alimentos en las calles y de ahí se alimenta a diario buena parte de la población capitalina.

Con el tema del Coronavirus muchos puestos callejeros tuvieron que cerrar, mientras a otros sólo se les permitió operar con comida para llevar, pretendiendo así que la gente no se aglomerara en los negocios.

Cada chilango se ha pasado el confinamiento soñando con su puesto callejero favorito, cualquiera entre tacos de tripa, sopes, tortas, hot dogs, guisados varios, tortas de tamal y caldos de gallina.

Regresar al tránsito acostumbrado

Difícilmente algún habitante de la Ciudad de México extraña el tradicional tránsito complicado de todos los días. Claro que con el confinamiento ese asunto desapareció casi por completo y al paso de los días las calles han lucido vacías, solitarias, mucho más calladas de lo común.

El asunto va a ser que la vuelta a la realidad tal vez no será tan sencillo, luego de dos meses de permanecer en casa, trabajar por computadora, hacer más largas las horas de dormir y no salir de casa para casi nada, es probable que regresar a la vida normal provoque tristeza en muchos.

@CrónicaMexicana