Nobel mexicano insta a dejar los combustibles fósiles

Nobel mexicano

Corría el año de 1995 cuando Mario Molina, destacado químico e investigador, recibió el Premio Nobel de Química por sus descubrimientos sobre los daños a la capa de ozono. Ahora este Nobel mexicano ha vuelto a los reflectores de la vida pública.

 

Molina fue el primer mexicano en la historia en hacerse acreedor a este reconocimiento en su área y desde entonces pasó a la historia como un ejemplo a seguir para los científicos de este país.

Ahora, en pleno 2020 y con una crisis económica mundial encima, México ha tenido que escuchar a Molina una vez más y con sólo una consigna: es hora de dejar los combustibles fósiles.

En una ponencia virtual durante un ciclo de conferencias del Colegio Nacional, el químico instó al gobierno mexicano y a los mexicanos en general a entender que es hora de dejar los combustibles fósiles, responsables en buena parte de la contaminación y el calentamiento global, y obligar al paso a las energías renovables como opción limpia y económica.

Las energías renovables, provenientes del sol, el aire, la fuerza del agua y los residuos orgánicos, tienen la ventaja de que son inagotables, no producen residuos malos para el ambiente y son bastante más baratos de producir que los combustibles fósiles como el gas lp o el diesel, mismos que cada día suben de precio.

Nobel mexicano y las energías renovables

Molina aseguró que es una urgencia para México trabajar para dejar los combustibles fósiles, pues hoy en día el planeta se encuentra en una carrera contra el tiempo por salvarse de la destrucción, aunque depende de los seres humanos el hecho de que lo logre o desaparezca.

Al mismo tiempo que Molina presentaba su ponencia, en México se libraba una guerra mediática por el creciente desinterés del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en las energías renovables y los recortes presupuestales hacia esa industria.

México ha firmado varios acuerdos internacionales a manera de compromiso por reducir sus emisiones tóxicas a la atmósfera, sin embargo, en la práctica no ha hecho muchas cosas para cumplirlo y de pronto más parece querer ir más hacia atrás en lugar de hacia adelante.

Teniendo figuras intelectuales tan brillantes en México, es de cuestionarse por qué el gobierno ha decidido ignorarlas y abrir paso solamente para las multinacionales que buscan arrasar con el progreso social y económico del país.

@CrónicaMexicana