A mediados del 2020 las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro, de la Ciudad de México, dieron a conocer que la red eléctrica de la Línea 1 ya sobrepasó su vida útil y se necesita una renovación completa antes de que suceda un incendio de proporciones enormes.
Como siempre, en México todo es acerca de dinero y esta no es la excepción. Para la renovación del Metro se requerirían 5 mil 835 millones de pesos, sin embargo, la gobernadora Claudia Sheinbaum ya declaró que no hay posibilidades de otorgar ese presupuesto y menos aún de pedir un préstamo.
Hace ya muchas décadas que el Metro funciona a medias, los técnicos hacen reparaciones con lo que pueden y de milagro no se ha suscitado una tragedia mayor, aunque ya hemos visto accidentes mortales por fallas en la luz, en los frenos de los trenes e incluso alguna vez por ausencia de mantenimiento en las escaleras de una estación.
El argumento de las autoridades de este transporte siempre ha sido que el precio de entrada es bastante económico y no se ha elevado para no afectar a los usuarios, pero la realidad es que la corrupción y los malos manejos son el principal mal que tiene al Metro al borde de la quiebra.
Metro y su falta de mantenimiento
Encima el gobierno de la ciudad no quiere invertir más del mínimo en el Metro, así que no hay de dónde sacar más dinero para darle el mantenimiento que requiere. Pero mientras tanto se pone en riesgo la vida de las casi 5 millones de personas que se transportan a diario por este medio.
Claro que a nadie se le olvida la famosa Línea 12, una región del Metro en la que se gastaron más de 26 mil millones de pesos y encima no quedó bien hecha, pues desde el principio mostró fallas en su diseño y en la infraestructura comprada.
La línea 12 fue la más cara en la historia del Metro. Qué raro, ¿no?
@CrónicaMexicana