Santa Claus es probablemente la figura más reconocible de las épocas decembrinas en todo el mundo y México no es la excepción, pero ¿sabías que alguna vez el gobierno mexicano intentó que desapareciera de todos los rincones del país? A continuación te mostramos la historia de cómo Santa Claus estuvo cerca de no volver a aparecerse por nuestro país.
Santa Claus VS Quetzalcóatl
En 1930 una iniciativa gubernamental intentó que la figura del dios prehispánico Quetzalcóatl fuera quien –según la tradición que buscaron imponer- repartiera los regalos a los niños mexicanos cada noche del 24 y madrugada del 25 de diciembre.
Esta propuesta dio comienzo cuando el entonces presidente de la República, Pascual Ortíz Rubio, organizó una entrega de regalos para todos los niños capitalinos en el antiguo Estadio Nacional ubicado en la colonia Roma de la Ciudad de México, teniendo como escenografía una enorme pirámide en la que se podía observar la figura de la “serpiente emplumada”.
Aunque el decreto de que el dios mesoamericano sería ahora la figura representativa de la Navidad en México fue impuesto por el presidente, la realidad es que provenía del secretario de Educación, Carlos Trejo, quien intentó arraigar una figura “más mexicana” por encima de la de Santa Claus, aprovechando que recién había llegado a México en los años 20 y aún no era tan popular entre los niños mexicanos.
Al acto acudieron aproximadamente 15 mil personas, impulsadas lógicamente por el hecho de recibir obsequios en una época en que la pobreza abundaba y al llevarse a cabo en el Estadio Nacional –en ese entonces sede de los grandes eventos políticos y sociales- las personas no dudaron en asistir al llamado que el gobierno mexicano realizó, aunque esto no significó precisamente que acatarían el nuevo decreto presidencial.
Finalmente vuelve Santa Claus
Así como la pobreza y desigualdad reinaban en aquella época, también era común reconocer decenas de tradiciones provenientes de otras partes del mundo y adaptadas a la cultura mexicana, por lo que muchas personas rechazaron la imposición del presidente, alegando que una tradición no podría imponerse por decreto presidencial y comenzaron a publicar cartas en periódicos como “El Universal” para desaprobar la iniciativa.
Así, aquél 1930 fue conocido como el año que Quetzalcóatl le robó la Navidad a Santa Claus y pasó a la historia como el día que un presidente intentó imponer su desmedido nacionalismo, sin conseguir que las personas modificaran sus preciadas tradiciones.
@CronicaMexicana
Fuentes:
https://www.elcomercio.com/actualidad/mexico-suprimir-santa-claus-navidad.html
