La política mexicana es, desde hace mucho, la comidilla de otros países, por la inverosimilitud de las cosas que en este país suceden y que son dignas de las series de ficción. Muchos personajes políticos mexicanos, constantemente son protagonistas de los medios, debido a su prepotencia, ignorancia, cinismo y estupidez, calificativos que se esfuerzan en reafirmar, como si para eso les pagaran. Claro que también hay funcionarios públicos que destacan por su profesionalismo y honradez, pero no son la mayoría.
Políticos mexicanos surrealistas
A continuación, el recuento de algunos políticos mexicanos que parecen haber traído las caricaturas a la realidad nacional.
Carmen Salinas
Salida de las caricaturas, las telenovelas y las películas de ficheras, esta señora, antes conocida como “La Corcholata”, se caracterizó durante su carrera artística por constantes escándalos, peleas y folclóricas declaraciones salidas directo del arrabal. Recientemente esta mujer dejó de lado su carrera en la farándula para brillar en los escenarios de la Cámara de Diputados, dentro de la bancada del PRI, partido del cual ya fue nombrada consejera nacional.
Salinas, más que legisladora, fue colocada en la Cámara de Diputados para representar al sector popular de la clase política, un elemento inexistente y que se ha hecho necesario ante la baja popularidad del régimen que hoy gobierna al país. Estando en el puesto la han acusado de quedarse dormida, y de tejer chambritas durante las sesiones.
Andrés Manuel López Obrador
Mejor conocido como AMLO, este político mexicano pasó de ser la alternancia izquierdista para el país, a un ídolo de las masas, caricatura de un salvador, el mesías de miles que, como a Superman, esperaban que alguien los viniera a rescatar del hundimiento nacional. Pero aquí no hubo milagros bíblicos o ángeles, simplemente AMLO pasó su momento político sin pena ni gloria, y hoy ya es el dibujo borroso de sus aspiraciones presidenciales.
Justo o no, transparente o no, la realidad es que el que fuera jefe de gobierno del DF no logró nada con sus constantes campañas políticas, más allá de una extraña raza de humanoides denominados “Pejezombis”, ¿por qué será?
Vicente Fox
Podríamos hablar aquí de un terrible sexenio para la economía, de una lista interminable de escándalos de corrupción o de una familia presidencial que sólo dio para hablar mal, pero eso ya lo saben millones de mexicanos. En este caso recordaremos a Vicente Fox, ex presidente de México por el PAN, por su singular manera de haber enfrentado las críticas, respondiendo a un traspié siempre con otro traspié. Parece un personaje salido de las caricaturas de la desaparecida productora Hanna-Barbera, una mezcla entre el perro Pulgoso y Pablo Mármol, pero con botas.
Basta con mirar los vídeos más concurridos de la red, sobre este personaje, para dar cuenta de cómo se le recuerda. Afortunadamente su sexenio pasó y ya no queda más que el recuerdo de sus Fox-aventuras.
https://www.youtube.com/watch?v=GAItJWBfJrw
Francisco Solís Peón
Mejor conocido en su momento como “Pancho Cachondo” este individuo, diputado del PAN en la legislatura 2000-2003, brilló y no precisamente por sus aportaciones en la Cámara, sino más bien por la ocurrencia que por un tiempo le dio la fama; Panchito decidió que era buena idea tomarse una foto con un logo de su partido cubriéndole los genitales, sin embargo ese escándalo lo llevaría, posteriormente, a perder su lugar en el partido y ser conocido por sus aventuras sexuales.
Este hombre, con un peso de más de 180 kilos, sería digno de una caricatura para adultos, algo pasado por el humor negro y tirándole al mal gusto.
No se le recuerda por sus acciones en el gobierno y no hay nada más allá de su período legislativo. Volvió a los reflectores hace unos años, cuando denunció haber sido asaltado por una sexoservidora en el DF.
Rafael Acosta
El tal “Juanito”, apodo coloquial para este hombre, es una especie de Robin Hood defeño. Conocido por llevar una banda en la cabeza, empezó siendo un vendedor ambulante, y de ahí escaló hasta aspirante a jefe delegacional de Iztapalapa por el Partido del Trabajo PT, en 2009. Su fama llegó cuando, al verse como el candidato favorito a la elección, AMLO le ofreció su respaldo con la condición de que al ganar le cediera su lugar a Clara Brugada, otra candidata polémica, que ante fue anulada por el Tribunal Electoral.
Lo interesante es que este personaje hizo de las suyas al no querer darle su lugar a Brugada, contraviniendo así el acuerdo que tenía con Obrador. Incluso salió de su propio partido y defendió por todas su derecho al cargo, aunque unos meses después un escándalo legal lo hizo desistir y renunciar a la función pública.
Este fue otro ídolo de las masas que acabó aplastado por la fama y el orgullo. De nada le sirvieron los autógrafos y las cámaras de televisión, porque la sombra y el olvido fueron más fuertes; en 2015 volvió a ser candidato, pero su bancada del Partido Humanista lo desconoció como representante en los comicios.
Valeria Lira
