Hace un par de décadas todavía el hecho de vivir como hacen en China, en espacios muy pequeños y pagando rentas exhorbitantes, parecía una pesadilla que nos quedaba muy lejos aún habitando en la enorme y complicada CDMX, sin embargo, el 2021 llegó y con ello la pesadilla del hacinamiento chilango. Así nació el fénomeno de las viviendas de cápsula.
Ya desde hace unos años se venía hablando del famoso «coliving», un nuevo concepto en el que varias personas se juntan para rentar un espacio grande, en una zona cómoda, y dividen los gastos. Se trata de una forma de vecindad moderna, una manera elegante de decir que no nos alcanza para pagar rentas propias y nos vemos obligados a compartir el espacio con mucha gente.
Pero en pleno 2021 empezaron a surgir anuncios en páginas de rentas de la CDMX sobre mini departamentos, espacios como cajas de madera donde apenas y cabe una cama con algunas cosas, y a precios no bajos, pero que sí son una opción frente a las altas rentas de esta ciudad y en especial para jóvenes que empiezan su vida laboral, tienen bajos salarios y quieren vivir en zonas de moda.
Un anuncio en redes sociales promociona una renta de $3 mil 500, en una especie de cajas pequeñas de madera que básicamente dan para dormir. El anunciante remata con la leyenda «en la mejor zona Roma Norte».
https://www.facebook.com/marketplace/item/2660777030860160/
Los bajos salarios y el encarecimiento de las rentas nos ha llevado a esto, jóvenes que buscan vivir en espacios cada vez más pequeños porque es lo que pueden pagar y encima ese absurdo intento de poner de moda algunas colonias, lo que no beneficia a nadie y sólo encarece la vida de sitios que antes fueron de nivel popular.
@CrónicaMexicana